jueves, 5 de julio de 2007

COMENTARIOS SOBRE EL LIBRO DE ÁNGELES MASTRETTA

A todas nos ha gustado más que el de Laura Esquivel, aunque Adela piensa que pueden ser unos continuación del otro, ya que narran historias similares de mujeres.

Rocío dice que con pocos recursos y en pocas líneas, cuenta muchas cosas y que te pones en el lugar de las protagonistas (sobre todo ella, que tiene en su árbol genealógico varios casos que podían ser incluidos en el libro). Su tatarabuela se murió nombrando a su primer novio (que no era precisamente su tatarabuelo).
Cristina cuenta el caso de su tío Laureano, que se quedó viudo a los pocos años de casarse y, años después se casó con otra señora mucho más joven que él y con la que vivió el resto de su vida. Al morir pidió que le enterraran con la primera. Sobre esta historia hubo alguna lengua viperina que dijo: "sí, pero... ¿quién se quedó con la herencia, eh?"
Adela se ha quedado con la frase: "cuando lo imposible se quiere volver rutina hay que dejarlo".
A Rocío le gustan varias: "la amistad entre hombre y mujer es un bien imperdonable", "estaba segura de que al morirse no tendría fuerzas para ningún tipo de vida, menos la eterna" y "Creo que el amor, como la eternidad, es una ambición. Una hermosa ambición de los humanos".
La que más le ha gustado a Cristina, para planteársela como eslógan de vida es: "No arruines el presente lamentándote por el pasado ni preocupándote por el futuro".

Sobre las historias, estamos de acuerdo que algunas las deja tan abiertas que no las entendemos.
Como conclusión hemos pensado en abrir una entrada en el blog para que cada una cuente las historias de las "mujeres de ojos grandes" que tengan en su familia o que conozcan.

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