FELICIDADES, ISABELITA

Isabelita, Isabelita ¿Te creías que se nos iba a olvidar también este año tu cumple? ¡Ni hablar!

También nosotras somos tortuguitas a ratos, pero llegamos aunque sea tarde, lo importante no es el ritmo que se lleve, sino que lleguemos victoriosas a la meta. Y la meta ahora está en tu cumpleaños, el día 18 de agosto. El año pasado estábamos en pañales todavía y olvidamos felicitarte ¡error imperdonable!, pero este año ya no nos pasa.

Espero que seas muy, pero que muy feliz este año (cada año hay que ser más feliz), que te veamos cada vez mejor, con la cabeza más tiempo fuera de tu caparazón que dentro, levantando la barbilla bien alta ante la vida, mirando hacia arriba, porque arriba está el sol, las estrellas y el cielo, y si no tienes la cabeza fuera no podrás disfrutar de la risa y la alegría (dentro del caparazón hay demasiado eco). Deja que las tristezas reboten en tu espalda y se queden en el camino. Y, por supuesto, espero que sigas compartiendo tu vida ante este grupo que hemos formado, unas más liebres y otras más tortugas, pero todas siguiendo la misma senda, y a diferencia de la fábula de Esopo sin tener que hacer ninguna carrera.

Como ahora, en verano, hasta las liebres están más perezosas y aprovechan para tumbarse remolonas al sol, me adelanto unos días a tu felicitación, para que todas las cabecitas que asomen por estos lares dejen sus huellas en tu camino.

Y como dice Marcela Serrano en esta canción que está preparada para celebrar tu cumpleaños: "Nadie sabe cómo y cuándo, pero hay que llegar, porque todo pasa muy rápido".