martes, 2 de octubre de 2007

EL FONDO DE ARMARIO

Fui elegida, no sé muy bien por qué, entre muchas otras, y eso me hacía sentirme orgullosa y única. Semana a semana mi interior se iba llenando de penas y alegrías, y mi boca, siempre ansiosa, se alimentaba de anhelos, risas, desengaños y futuros por vivir.

Pero un día unas manos me cerraron con un golpe tan fuerte que pensé que mis pobres bisagras no lo aguantarían, y tras una última caricia fui desterrada al fondo más oscuro de un armario, donde permanecí durante años, hambrienta de nuevas voces, compartiendo mis días con otros objetos en mi misma situación, con los que recordaba con melancolía los viejos momentos de gloria.

Pero yo echaba mucho de menos esas manos que me abrían una y otra vez para aprenderse de memoria mi contenido.

Cuando la oscuridad de mi escondite se rompía con un rayo de luz, y presentía que sería mi último día, mi contenido temblaba como recordando su infancia, cuando la mínima brisa las hacía bailar con la rama que las sustentaba al árbol. Yo trataba de acallar ese ruido que alborotaba mi interior para no ser descubierta y provocar así el triste desenlace. Soy de las que piensan que siempre es mejor ser fondo de armario que material de vertedero.

Pero hoy, por sorpresa, me han colocado sobre una cama. Mis bisagras han vuelto nerviosas al trabajo y mi interior, ya amarillo por el tiempo de espera, ha ido esparciéndose hasta formar un mapamundi sobre la colcha.

He sentido que las manos volvían a temblar al contacto de algunas, como se tensaban con otras e incluso en alguna ocasión he visto caer una gota gorda como de lluvia, que rápidamente ha sido retirada para que la tinta no se llevase el recuerdo de las palabras que contenían.

Ahora he vuelto a mi rincón oscuro, pero no me importa, porque me he vuelto a sentir útil y deseada. Soy feliz.

CHRISTOPHER, EL NIÑO DE NUESTRO LIBRO DEL MES, (O MÁS BIEN LA CAJA QUE ENCUENTRA EN EL ARMARIO DE SU PADRE) ME HA INSPIRADO ESTE RELATO.
LAS QUE LO ESTÁN LEYENDO SABRÁN QUÉ CAJA ME REFIERO, Y LAS QUE NO... A LEERLO!!
ESPERO QUE OS GUSTE, Y QUE SIRVA DE HOMENAJE A ESAS POBRES CAJAS QUE ENCIERRAN VIEJAS CARTAS EN LOS ARMARIOS DEL MUNDO. ¡¡VA POR ELLAS!!

7 comentarios:

Marga dijo...

Desde hace unos días, antes de hundirme en la lectura nocturna, oigo susurros en el altillo de mi armario. Me pregunto si tendrán relación con tu relato,Cristina.

Cristina dijo...

No le hagas caso a los susurros, te lo digo por experiencia, y deja descansar a los fantasmas. Si no me haces caso y los buscas, empezarás a escuchar el runrun en los sitios más insospechados. Hazme caso, compañera blogera.
Firmado: Margaret Astor

pepa dijo...

Cristina que rápido lees¡ Si el otro día no te lo habías comprado y ya me has ganado¡, ya me has picado. La verdad que me está encantando el libro ¿q diría Almudena Grandes de este libro? Por cierto un millón de gracias por la zapatillas de deporte, me has salvado la vida frente a una mocosa de 9 años.

Cristina dijo...

Me enganché este fin de semana, y lo acabé en mi noche de insomnio a por culpa de los susurros de los altillos: ¡que tengo un ratón en mi casa!!! y no sale ni con veneno ni con trampas ni ná

Adela dijo...

Hubo años en los que pensar en el fondo del armario no ocupaba nostalgias ni desasosiego.Simplemente no existia,el fondo del armario habia pasado al reino del olvido.Pero a veces el olvido es traicionero y cuando estas en horas dificiles el fondo sale y entonces aquello que en un momento no quisistes o te obligaron a no querer salta por los aires.Son momentos terribles porque empiezas a ver desfilar todas esas emociones que sentistes,en parte todas esas frustraciones pero tambien todos esos maravillosos deseos que te despertaron a un mundo mejor,mas fascinante.Asi me senti yo un dia a las tres de la mañana,viendo desfilar mi ropa mas exquisita de mi fondo de armario.Y asi me quede,un poco colgada de la ropa a la vez mas deseosa,descarada pero tambien mas tierna.Estoy viviendo mi segunda puesta en escena de mi fondo de armario.¡Que¡ Como es me preguntais,pues hasta ahora la ropa mehace sentirme como hace mucho tiempo que no me sentia,ha abierto mis poros y me ha dicho IMPREGNATE.Mi fondo de armario descansa vanidoso de saberse elegido por segunda vez y nosotros impregnados por ese olor a naftalina recordamos,inventamos y sin darnos cuenta estamos creando otro fondo de armario que se nos va haciendo imprescindible para vivir,crear y respirar.

Marga dijo...

Adela, leo y releo tu "fondo de armario" y me empapo de esa energía que transmite, de esas ganas de empezar otra vez, de disfrutar sin renunciar a lo vivido, de afrontar el presente con ilusión y sosiego. ¡Ponte tus mejores galas, ese modelito que tan bien te hace sentirte, y celebra tu cumple como si fuera el primero de tu re-nacimiento!. ¡¡¡Muchísimas felicidades!!!

Cristina dijo...

Adela, me he puesto a releer a Benedetti, y me he acordado de ti leyendo este poema suyo:

PIEDRITAS EN LA VENTANA
De vez en cuando la alegría
tira piedritas contra mi ventana
quiere avisarme que esta ahí esperando
pero me siento calmo
casi diría ecuánime
voy a guardar la angustia en un escondite
y luego a tenderme la cara al techo
que es una posición gallarda y cómoda
para filtrar noticias y creerlas
quien sabe donde quedan mis próximas huellas
ni cuando mi historia va a ser computada
quien sabe que consejos voy a inventar aun
y que atajo hallare para no seguirlos
esta bien no jugare al desahucio
no tatuare el recuerdo con olvidos
mucho queda por decir y callar
y también quedan uvas para llenar la boca
esta bien me doy por persuadido
que la alegría no tire mas piedras
abriré la ventana.