Sevilla. 27 de febrero de 2008.
Fuentes del INM anuncian que el huracán “Kristina” poco a poco va alejándose de las zonas de calma “espirituales” donde se originó, formando grandes torbellinos culturales y aumentando su diámetro a medida que avanza, de tal manera que hace previsible grandes estragos entre la población de “hoy libro” a la que se dirige.
Los daños que su llegada está suscitando son tales que han obligado a la intervención del Ministerio de Sanidad, haciendo un llamamiento general a la calma y estableciendo ya dispositivos de ayuda para la población de más alto riesgo.
Entre los daños psicológicos mas evidentes señalan los de aquéllas que le tienen miedo al blog, y en cuanto ven el logo en sus pantallas salen corriendo a refugiarse y ya no quieren ni conectar el ordenador, con la consiguiente repercusión en sus rendimientos laborales y asistencia a los trabajos.
Otras cuentan que se sienten con el “agua al cuello” o que han sufrido “pequeños incendios” en sus hogares, por no decir las que temen por la pérdida de sus “tesoros personales”, habiéndose detectado ya incluso la aparición de ciertas cuadrillas defensivas a lo “torquemada”
Ante tan difícil situación, el Ministerio de Sanidad reitera el llamamiento a la calma además de un cambio de actitud radical, alentando a las afectadas no sólo a no refugiarse y combatirlo sino a unirse a la fuerza impetuosa del huracán que las envuelve.
Por último, una testigo presencial sumándose a esta iniciativa nos recuerda, evocando a A.Machado, que “el que esta de vuelta de todo, es aquel que no ha ido nunca a ninguna parte”, y haciendo hincapié en que ella, que personalmente todavía está yendo - ¿a dónde?, todavía no lo sabe - quiere seguir sorprendiéndose cada mañana con "Kristina" y con vuestra curiosidad.
Fuentes del INM anuncian que el huracán “Kristina” poco a poco va alejándose de las zonas de calma “espirituales” donde se originó, formando grandes torbellinos culturales y aumentando su diámetro a medida que avanza, de tal manera que hace previsible grandes estragos entre la población de “hoy libro” a la que se dirige.
Los daños que su llegada está suscitando son tales que han obligado a la intervención del Ministerio de Sanidad, haciendo un llamamiento general a la calma y estableciendo ya dispositivos de ayuda para la población de más alto riesgo.
Entre los daños psicológicos mas evidentes señalan los de aquéllas que le tienen miedo al blog, y en cuanto ven el logo en sus pantallas salen corriendo a refugiarse y ya no quieren ni conectar el ordenador, con la consiguiente repercusión en sus rendimientos laborales y asistencia a los trabajos.
Otras cuentan que se sienten con el “agua al cuello” o que han sufrido “pequeños incendios” en sus hogares, por no decir las que temen por la pérdida de sus “tesoros personales”, habiéndose detectado ya incluso la aparición de ciertas cuadrillas defensivas a lo “torquemada”
Ante tan difícil situación, el Ministerio de Sanidad reitera el llamamiento a la calma además de un cambio de actitud radical, alentando a las afectadas no sólo a no refugiarse y combatirlo sino a unirse a la fuerza impetuosa del huracán que las envuelve.
Por último, una testigo presencial sumándose a esta iniciativa nos recuerda, evocando a A.Machado, que “el que esta de vuelta de todo, es aquel que no ha ido nunca a ninguna parte”, y haciendo hincapié en que ella, que personalmente todavía está yendo - ¿a dónde?, todavía no lo sabe - quiere seguir sorprendiéndose cada mañana con "Kristina" y con vuestra curiosidad.
7 comentarios:
El huracán Kristina, ante el riesgo inminente de ser borrada del mapa meteorológico por cualquier Torquemada de medio pelo, capta la indirecta y promete mantenerse en "calma chicha" durante el puente Andalucía, para así permitir que las damnificadas recuperen el resuello y celebren con la calma que se merecen la fiesta patria. Me amarraré las manos en la espalda para evitar tentaciones, esperando que el viento del levante, procedente de la Costa de Cádiz, no provoque mi reaparición con más virulencia.
Muy bueno, María. Fíjate que no sabía yo cómo expresar ese fenómeno y resulta que lo has definido estupendamente. Sé un poco de los "pequeños incendios" (se me ha quemado la comida un par de veces por estar en el blog) y aguanto marejadillas locales cuando en casa me ven tirando de ratón, pero las turbulencias más fuertes las he sufrido hoy a mediodía cuando he llegado ansiosa buscando la entrada de la exposición y me he encontrado con ese peazo maremoto que casi me tumba. Y tienes razón: debemos combatir uniéndonos al huracán Kristina y aprovecharnos de su fuerza.
Y tú,Cris, no vayas ahora de buenecita, que los deberes ya nos los has puesto, y no me fío de tí ni un pelo.
marga, ya ves, lo que hablábamos el otro día, eso de trabajar con horario “flexible” tiene sus ventajas pero aquí me tienes HOY, desde las 7 a.m….. porque algún andaluz tendrá que trabajá en “nuestro” día, ¿no?
pero es la hora del “kit-kat”, así que:
….y viento de levante dijo: nada más lejos que azotar con una “racha” a la ya castigada X……vengo soplando suavito y animando a disfrutar del murmullo de las olas que voy buscando …. si he levantado algo de arena, lo siento; por favó, por favó, desátate las manos y peca….
aunque no sé pa qué digo ná…si es verdad, como dice marga, “ella” pone cara de buena pero… ¡yo tampoco confiaría!, je,je,je.
...y arena dijo: muéveme, dame vida, que cada partícula escondida de mi ser sienta la luz del sol.(joé, cómo está hoy el fondo sur....)
ni el viento castellano ni el levante gaditano van a poder con el huracán, que hoy se encuentra en calma chicha como prometió... ¡ea! me voy a tomar una cervecita que me lo merezco.
y los aires serranos, que llegan con olor a romero, lavanda, tomillo y espliego, se preparan para recibir al huracán Kristina, con los sentidos bien embriagados de aromas silvestres y jamoneros, que alimentan no sólo el espíritu, sino también el cuerpo. Hay que estar preparados, que este huracán es mucho huracán.......
Yo, como estaba en Portugal ajena a todo no me enteré de nada; bueno, sí, miento. Llegó una pequeña brisa a la que no dí importancia porque apenas me rozó, pero el mar se enteró desde la orilla que había por allí una blogera nostálgica mirándole embelesada
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