domingo, 8 de junio de 2008

APRENDIENDO...

UNA AMIGA, ARACELI, ME HA MANDADO ESTE VÍDEO, Y AL VERLO HE PENSADO QUE MERECÍA SU RINCONCITO EN NUESTRO BLOG.

EN ÉL SE MEZCLAN TRES GENIOS.
EL PRIMERO, VINCENT VAN GOGH, PONE SUS CUADROS, EL SEGUNDO, JORGE LUIS BORGES, SUS PALABRAS, Y EL TERCERO, ASTOR PIAZZOLA AÑADE LA MÚSICA.

ESPERO QUE OS GUSTE TANTO COMO A MÍ, Y QUE CONTINUÉMOS APRENDIENDO JUNTAS, UN AÑO TRAS OTRO, HASTA QUE SEAMOS UNAS VIEJECITAS... PERO ¡SIEMPRE CELEBRANDO NUESTROS ENCUENTROS AL RITMO DE UN TANGO!

6 comentarios:

Maria-Norte dijo...

Que delicia!!!!. Que delicia, pintar así, crear esa música, y sobre todo escribir de ésa manera, saber decir todo eso sobre el tiempo, el amor, las ocasiones....
Gracias por compartir este regalazo.
Maria-Norte

Pilar dijo...

Me gustaría que se pudiera dejar un espacio en blanco, sin palabras, para que se supiera que uno estuvo pero que no quiso dejar escrito nada, porque las palabras son a veces innecesarias. Innecesarias porque ya algo o alguien dijo todo antes, todo lo que uno piensa, lo que uno ha deseado tantas veces expresar y no ha podido, no ha sabido cómo pero ha sentido, llorado por eso mismo.
Este es un espacio en blanco aunque nadie lo crea.

Pilar dijo...

Me gusta Van Gogh, me gusta Piazzola y no siempre me gusta Borges quizás por el cierto toque misógeno que con demsiada frecuencia he encontrado en sus textos. En todo caso, el poema que se le atribuye en este pps no es suyo sino de una tal Verónica Shoffstall que lo escribió en 1971 con 17 años.
Ya se lo habían adjudicado también a Borges cuando se dijo que estaba muriendo de leucemia hace unos años y él mismo lo desmintió -la autoria del poema, digo-.
En desagravio, os envío uno que sí es de Borges, regalo para todas y para la Xristi en particular. Se titula ALHAMBRA y lo escribió cuando la visitó por última vez, ya ciego, en 1976. Visitó el palacio, recordó su historia, rozó sus columnas y escuchó el ruido del agua.

Pilar dijo...

ALHAMBRA
Grata la voz del agua
a quien abrumaron negras arenas
grato a la mano cóncava
el mármol circular de la columna.
Gratos los finos laberintos del agua
entre los limoneros,
grata la música del zéjel,
grato el amor y grata la plegaria
dirigida a un Dios que está solo,
grato el jazmin.
Vano el alfanje
ante las largas lanzas de los muchos,
vano ser el mejor.
Grato sentir o presentir, rey doliente
que tus dulzuras son adioses,
que te será negada la llave,
que la cruz del infiel borrará la luna,
que la tarde que miras es la última.

Pilar dijo...

Perdón: kería decir que se lo habían adjudicado antes a Gabriel García Márquez cuando estuvo muy enfermo de cáncer.

Cristina dijo...

Gracias, Pililebe, me ha recordado a una lápida que hay en la Torre de la Vela de la Alhambra, y que mi padre siempre nos leía: "dále limosna, mujer, que no hay en la vida nada como la pena de ser ciego en Granada"... ya sabes cómo me gusta recordar esas tardes, agarrada de su mano, oliendo a arrayán y oyendo, como ahora, las leyendas de la Alhambra con su voz. Me la has traído a la mente, y eso sí que es un regalo.