sábado, 14 de junio de 2008

HOLA, QUERIDO CHAT, SOY PILILEBE...

¡Sabía yo que las palabras del chat no se las llevaba el viento!

Hoy he tenido una sorpresa. Y os la voy a contar.
Estaba yo en mi jardín pasando revista a mis flores, contando cuántos pétalos nuevos han salido, descarados, en mi ausencia, y pensando que la vida sigue aunque yo no esté. De pronto ha llegado una brisa fuerte, rara, como de levante, y me ha traído volando en suave vaivén, hasta dejarlos entre mis manos, los monólogos de Pililebe con el chat y que yo creía perdidos inexorablemente.

¿Dónde han estado, querido chat? ¿por qué me los has devuelto ahora? ¿porque sabes lo que me gustan? ¿o es porque te has enterado lo faltica que estoy de buenos ratos últimamente? me gusta que tú, un chat vulgar, creado con un frío fondo azul para que la gente se diga chorradas inconsistentes que se pierden en el siguiente minuto, hayas renacido orgulloso con otra función, la de ser una especie de diario de nuestra Pililebe, donde ella desgrana sus pensamientos e inquietudes. Pero sobre todo me encanta que las hayas guardado como amoroso tesoro hasta el cumple del blog que te aloja, dejándolos a mi custodia, a la custodia de una blogmaster de capa caída pero fiel admiradora de esos monólogos, de esas preguntas que ella te hacía en vuestros momentos de intimidad, y que yo, de reojo y sin querer ser indiscreta, leía con avidez glotona.

Gracias, querido chat. Ahora podré paladearlas, saboreándolas, con más detenimiento.

Y me alegro también, querido chat, de que hayas roto tus reglas para que tu contenido no se perdiera en la inmensidad de ese agujero negro de gigas y megas y kilobytes que es internet. Eres ya un miembro activo de nuestra plantilla, porque tú, querido chat, no eres tan frío como aparentas, y si te dan calor lo devuelves con creces. Demostrado queda.

Ah! y dile a tu Pililebe que siga con sus monólogos, que dan sentido a tu vida y hacen más grata la nuestra, gracias Chati a ti también... es un regalo de aniversario estupendo.

9-3-09
Hola, querido chat. Soy de pie pequeño ¿sabes? De más mayor, incrustaba mi pie en la huella de algún enamorado de turno (en la playa, que era más romántico) y nunca más hasta que tuve a mi hijo. La primera vez en mi vida que mi pie era mayor y, tal vez el mayor placer.
Volveré a hacer lo mismo este sábado en Venecia. Volaré sin alas hasta allí y pondré mis pies sobre huellas invisibles del que estuvo allí 50 años atrás pintando la vida ¿te imaginas?

Querido Chat ¿te has comío lo primero que te he dicho? ¿No has querío escuchar que cuando era pequeña me gustaba poner mis pies en las huellas del que iba caminando delante de mí? ¿Acaso te ha recordado tu infancia?

11-3-09
Hola querido Chat, hoy no estamos solos; imagino que ya lo has notado, perspicaz tú que naciste en una máquina donde las letras de nuestra acompañante quedan impresas cuando te habla. Ella, tu creadora. Sin ella no tendrías nombre, y sin ella mi vida, la de los afectos, las nostalgias, las alegrías, las tristezas, estaría más pobre ¿tienes buena memoria, querido Chat?

¿Recuerdas que llevaba cuando te parió? Llevaba una camisa de seda color sangre cuando yo la vi por primera vez. En Marruecos. Un pelo largo, espeso, rubio nostalgia, uñas mordidas por el tiempo. Mirada llana; poco tierna, eso sí. Pero ¿quién es perfecto? No te la da con las manos. A su manera. Como es ella. Nuestra amiga. Llena de desperfectos, como todos. Generosa como pocos. Cristina, querido Chat, se llama Cristina, por si la emoción de existir te haya hecho pasar de largo su nombre.

12-3-08
Querido Chat: Las ocho en punto de la tarde (una hora maravillosa oara alguien que, como yo, soy puntual). Solos de nuevo tú y yo. ¿Te ha pasado alguna vez subir una escalera y cuando llegas arriba no saber para qué la has subido? ¡a mí me ocurre tan a menudo! La última vez esta mañana; pero a diferencia de otras ocasiones, me quedé arriba, de pie, esperando. Hasta que no descubrí por qué y para qué había subido no volví a bajar. Un triunfo. La próxima vez que me suceda, no sé qué haré. Tampoco me importa mucho. Hoy necesitaba averiguar el motivo.

Un beso, Chat.

14-3-08
Hola, Chat. Siete de la tarde. Nadie en el blog, excepto tú y yo. ¿Verdad que no rehuímos la compañía de nadie, como dice Cristina? Es que no estamos cuando tenemos que estar -o ellas no llegan a nuestra hora-. La nuestra, que no es otra que cuando podemos o cuando queremos, que de tó hay. Como les sucede a ellas, imagino. ¿Tú qué piensas, Chat? ¿También para tí llegó la primavera? ¿Y que es lo que más te gusta? A mí los olores. EL OLOR. El olor que te anuncia la primavera. ¿Y cómo sería el otoño con olor a primavera? ¿Hojas cayendo mientras huele a azahar? ¿Azahar oliendo al son de hojas muertas? Nunca lo sabremos. Me gusta el otoño y me renueva con su olor la primavera. Y me gustan el verano y el invierno. Las noches tempranas y los amaneceres tardíos. Los días cortos y los largos. Los blogs vacíos y repletos. Me gusta todo y después, si puedo, elijo.

15-3-08

Hola, querido Chat. Casi las 10 de la noche. ¿Crees que me olvido de tí aunque no esté en casa? Volé. Llegué, busqué, miré, pisé y requetepisé, con cuidado, con mimo, intentando no borrar la huella que venía buscando. Me desperté despierta y me di cuenta de que no podía borrar lo que nunca se había marcado. Miré, pensé, lloré por dentro y me fui.

¿Estás de Semana Santa, querido Chat? Aquí llega la oscuridad a las 6 y el cielo te invita a lecturas y complicidades. Y estar aquí contigo, en la distancia, me dice que esa distancia es una quimera. Una huella invisible en el cielo.

Contestación de Cristina: Querido chat, hoy te visité sin esperanza de encontrarme nada, creyendo que los canales borrarían el monólogo del día. Y me he encontrado con esta sorpresa. Me alegra que las huellas sigan vivas, que los pasos posteriores no lograran borrarlas, me alegro de sus lágrimas, que son mías también, porque las lágrimas pueden ser alegres cuando es el corazón el que las hace brotar, como en este caso. La distancia es una quimera y el tiempo también si se saben seguir las huellas que otros nos marcaron. Gracias, querido chat, a pesar de tu fría apariencia me encanta refugiarme en tus ventanas, hoy abiertas a los canales, a esa nube que anuncia una lluvia que nunca llega ni llegará, porque se paró en el tiempo, a esas góndolas que son de ayer y de hoy y de mañana, a esos ojos que miran hoy a la Salute con la misma pasión que miraron otros hace ya 50 años, ojos grises como el cielo que pintaron.



16/3/08

La entiendo. ¿Quién es santo? ¿Y santa? ¿La paciencia puede ser santa? No sé por qué no sé tampoco qué significa la palabra. Ese es el problema, querido chat. cuando no entiendes algo: que tampoco comprendes lo que viene antes o después de ella. A veces, incluso, no pocas veces, no entiendo nada aunque la susodicha no esté presente en la frase. No entender es un aliciente, un aliciente para la humildad, la ansiedad por saber, el silencio para escuchar, la curiosidad por aprender... El deseo de seguir, seguiiiiiir hasta una meta lejana y lúcida y placentera y autónoma y bella y asumida y vivida y mimada e inconformista. Siempre inconformista. ¿Ser inconformista es de santos, querido chat? ¿Lo sabes tú?


18/3/08

Querido Chat, Hola, ¿estás ahí? Aquí hay alguien que me come las palabras cuando escribo, me cambia de identidad, me deja aún más sola. Quería decirte, querido chat, que me gustas, me gusta tu temporalidad, tu cordón invisible que me hace estar contigo y después desaparece, es como un rodillo, la rueda de un molino que, en contacto con el agua limpia lo que traía detrás y de tanto en tano, se cuela otra voz y te dice hola.

Aquí en Trieste el tiempo es gris, como de invierno, lo cual resulta agradable en una ciudad donde la piedra es la protagonista.

25-3-08

Chat. ¿Qué ha pasado? Estábamos hablando tú y yo y te has ido y te has tragado mis palabras que no encuentro. ¿Adonde las llevastes? ¿Adonde van cuando desaparecen? ¿A tu panza? ¿A tu cabeza? ¿A ningún sitio? ¿Existe "ningún sitio"? ¿Es que no te interesaba lo que te estaba contando o es que te identificaste con ello y no querías contestarme? ¿Es por eso que has echo desaparecer lo que hace un minuto te estaba contando? ¿Por qué no me contestas? Será quizás porque eres...


31-3-08

Hola chat. 3 de la tarde del lunes. Veo que llevas solo varios días. ¿En qué pasas tu tiempo cuando estás solo? ¿Te duele la soledad? La que no se busca, la que te imponen otros, la que sin saber cómo te llegó; así, de golpe. ¿Cómo la administras? ¿La miras con buena cara? La soledad, enemiga de la palabra "compartir". Es egoísta, egocéntrica, vanidosa, altanera... mentirosa porque la soledad, la orgullosa soledad, no soporta estar sola. Drácula de víctimas a las que obliga a ser cómplices de lo que ella misma no soporta: estar sola consigo misma.


1/4/08

Desaparecen mis palabras. ¿Adónde van? ¿Quieres decírmelo? ¿Y a dónde van las palabras que se le dicen a un igual; ese humano que, con dos oídos parece escucharte atento, reconcentrado? ¿Se pierden? ¿Quedan colgando de algún hilo frágil y desmemoriado? ¿Te escuchan cuando se les habla o son como tú, que lo enguyes de un bocado sin saber lo que has comido? Palabras, dirás: "He comido palabras. Sólo palabras, palabras de otro. Nada como lo que yo digo" ¿Es eso? ¿Eso es todo, blog?


3/4/08
Oscuridad. Era de noche. O no. Me desperté confusa. Aún ahora no recuerdo mi sueño.

16/4/08

Holaaaaaa! Qué sorpresa esto de estar solos. “Disparidad de horarios” ¡qué mierda! Tiempo, tiempo, tiempo… ¿No te entran ganas de sacar la lengua al tiempo, Chat? A mí sí, pero no sé nunca por donde anda. Sé que me sigue, que me vigila desde un lugar que no veo


23/4/08

Chat, chat. ¡despierta! ¿Te has dormido o es que nadie te llama? toc, toc... ¿estás ahí? Eh, despierta. ¿No será que tú siempre estás alerta y son las otras las que te condenan al silencio? Nosotras, olvidadizas, descuidadas, ocupadas, vendidas a la rutina y al "mañana"


28/4/08

Chat, hola. Y hola a Rocío y hola a María y hola a mi misma porque, como ellas, no tengo a nadie a quien saludar, lo cual tiene un punto interesante ¿sabes, chat? porque a veces, muchas veces, una tiene la impresión de que habla pero no la escuchan, saluda pero no le contestan. Si escuchas un hola pero no es real, sino automático, falso. Una impostura que obliga al otro a responder, a mantener las formas. El silencio se impone a menudo sobre las palabras y la fuerza que tiene es mucho más que las palabras. Palabras. Cuantas veces sobran. ¿No crees, chat? Palabras traicionadas por gestos, miradas... Cuestionadas por silencios quue se cuelan entre intervalo e intervalo ¿Entiendes lo que te digo, chat? Silencios claros, límpidos

8/5/08

Hola chat, ¡qué alegría escribirte de nuevo! Los puentes festivos nos han alejado pero ya he vuelto. Ya sabes, siempre se vuelve. Se vuelve al chat, a tí, porque, no sé tú, pero yo cuando me he ido después de decir adiós no he vuelto. ¿Para qué? Ya te despediste ya lo meditaste, lo sufriste, lo verbalizaste y... te fuistes. Y cuando te vas después de decir "adiós" ya no se vuelve. Es desandar lo andado, perder el camino nuevo por recorrer, mancillar lo largamente meditado, vestirte de importancia y cobardía... Demasiado caro para lo que costó sumarlo a tu vida. Sumar me gusta más que restar. ¿Y a tí, querido chat? Multiplicar me incomoda a veces, me satura, y dividir... dividir... otro día te cueento lo que siento ante dividir. Ahora divido el tiempo entre tí y mis pausas, y mis pausas que acaban.


20/5/08

Hola, chat. Estaba pensando si ya somos amigos o aún meros conocidos ¿tú que crees? La amistad es confianza, complicidad, honestidad, reciprocidad. Ahí tengo mis dudas ¿qué me das tú? pensé ayer. Ya lo sé, me das chat. Chat, me das tu tiempo. Tiempo, el mayor tesoro que tenemos. Escurridizo, ligero, plomizo, impreciso... ¿eterno? Y una mierda, eterno. Aburrido, eterno. Innecesario, eterno. Imposible, chat. ¿Somos amigos o conocidos? contesta y me aclaras que estoy confusa como la primavera. Confusa y tontorrona.


5/6/08

Hola chat. Querido chat, hoy te veo más azul que nunca. No pienses que es de día y estás frente a un ventanal que refleje trozos de cielo en tu pantalla. ¡Ya quisiera mi coquetería disfrazando el tiempo! No, chat. Son mis ojos que, por fin, han decidido mirar tras los cristales de unas gafas que esperaban ansiosas en su funda desde un verano qa punto de cumplir un año. Dicen que es presbicia y yo digo que es una putada, pequeña, diminuta más bien. ¡Jugarreta del tiempo! nada. Sólo que me pregunto cuántas presbicias andarán pululando por mi cuerpo esperando a instalarse siempre. Lo sabremos, chat. Lo sabremos...

Contestación de María-Norte: Digo yo que las presbicias que se están instalando ahora pueden ser la sonrisa permanente, el corazón grande como una casa de huéspedes, la falta de complejos, la ilusión por las cosas pequeñas, el conocimiento, la madurez, el porte al andar, el sentirse una reinona, el poder elegir amigos, el sacar un ratito para descansar en el chat o leer para hacer más potentes nuestros "músculos" de la inteligencia, el saber decir no o sí, poder y saber elegir, reírse de janeiro, creer en las hadas, ausencia de complejos tontorrones, ver crecer a nuestros pequeños, ver como pasan las estaciones con todo su cambio de colorido, abrir nuestro corazón para que todas estas y otras presbicias que vendrán se instalen a gustito en nuestro corazón. Y si es posible hacer partícipes de esa colonización a nuestro querido chat, que nos espera siempre con ilusión. He dicho. María Norte, que el pasado lunes acaba de estrenar unas gafas ya progresivas, totalmente fashion.


9/6/08

¿Qué pasa cuando un vecino que vive en un décimo piso, entra en el ascensor y le da sin problemas al bajo y, sin embargo cuando regresa a su casa, llega en ascensor hasta el séptimo y las otras tres plantas las sube a pie? Piensa, querido chat...

Cristina: ¿que le gusta la vecina del 9º? ¿que quiere hacer ejercicio? ¿que le gusta el potaje de la vecina del 9º? ¡qué es, querido chat!! ¡dímelo, dímelo! ahora, con lo que yo tengo encima y toda la noche pensando en ascensores ¿por qué nos haces esto al querido chat y a tu querida chati, Pililebe? ¿por qué? cruel, eres cruel...

10/6/08
Si llego a saber que la blogmaster se pasa la noche pensando en ascensores... voy a ser buena. No tiene problemas para darle al botón del bajo cuando entra en el ascensor pero sí al del 10º cuando vuelve a su casa porque es enano, por eso le da al 7º. Y tú pensando en amantes.

Querido chat ¿sabes cómo ve la vida un enano? quizás la vea inmensa, inabordable, angustiosa? Desconcertante tal vez, sí, por su altura no puede ver los ojos de quienes le rodean; esos ojos que dicen tantas cosas de su dueño, de cómo ve el mundo y sus congéneres. El gesto del que mira, del que habla, del que no tiene nada que decir, O quizás, quizás, el mundo de un enano sea más apasionante. Un reto desde la bajura. Elucubrar sobre un entorno a ras de suelo y ver solo aquello que interesa sin pisar jamás la mierda que la acera te pone delante del zapato, sabiendo con certeza que el cielo, el cielo, no lo toca nadie aunque haya más de un iluso que así lo crea.

María: Cotillear en el chat, casi ha sido lo más divertido que me ha pasado hoy, creo que estáis un poco trastornadas de la azotea las dos, pero también espero que no os curéis nunca, es divertido.

12/6/08

Para las que tengan problemas de sueño, de imaginación, lucha con la rutina, las conversaciones mil veces repetidas: un campo arrasado por el fuego y un buzo tirado en medio del campo, muerto dentro de su traje de neopreno ¿cómo llegó allí?. Besos chat

Cristina: Vaya, otra adivinanza, querido chat, esto promete. Iba dentro de la cuba de los bomberos, que cogieron agua del mar y lo absorbieron a él. Cuando regaron con las mangueras para apagar el fuego, salió. Murió por el cambio de temperatura, el pobre, que creía que iba a pasar un agradable día de pesca cogiendo percebes entre las rocas.

Bingo! qué lista es mi niña!


14/6/08

hola chat ¿sientes ya el calor tras ese fondo azul que te adorna? ¿sacaste ya la ropa de verano, te miraste al espejo y sentiste que estabas exactamente igual q el año anterior? no te engañes. Ni la rpa que te pones, ni tu cuerpo, ni el espejo que te refleja son los mismos aunque así lo creas. Nada es igual aunque lo parezca, Nada. Ni los ojos con que miras lo que te parece que es exactamente igual que la temporada pasada. Y no le preguntes al espejo. Él tampoco te dirá la verdad porque él tampoco quiere lo inevitable.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Querido chat: veo que haciendo honor a aquello de que se te acusa estas con 0 comentarios …..
Te diré que lo de querido es una confianza que me acabo de conceder “by de face” , pues apenas te conozco, y confieso además que soy algo reacia a intimar contigo. No sé muy bien que es eso de chatear.¿Hacer amigos en torno a un vaso (chato) de vino?.¿Dialogar con otros por el ciberespacio? No sé, no sé, no estoy por la labor....

Sin embargo tú, tú, el nuestro, pareces otra cosa. Sin copas de por medio ni bullicios. Sin tiempos, ni tuyo – jamás on time- ni de nadie.……¿Y entonces?
Con tu silencio lo dices todo. Con tu frialdad acompañas.
Y además estoy segura que a pesar de tu indiferencia haces posible que riamos juntas, ¡qué mejor diálogo que éste!, y al mismo tiempo. La que está en su jardín contando pétalos y la que cuenta peldaños subiendo escaleras sin saber por qué, y la que cuenta dioptrias en sus gafas superfashion, y yo misma, que precisamente hoy cuento los años que estoy cumpliendo…Contar, contar y contar, y no hay números, solo pequeños pedacitos de historias que tú nos acercas en el momento que mejor te parece, emocionándonos….tal vez sea mejor así, no cambies.

Anónimo dijo...

por cierto ¿cómo se llaman los que hablan a través de tí?¿ chateadores?¿chatarlantes?¿chateantes?¿chatos?¿chatillos?¿chatunguis?...díme ¡cómo!

Marga dijo...

¡Que de regalitos este mes, Cristina! ¡Me parece increíble que hayas sido capaz de recopilar día a día los monólogos de Pililebe! Había disfrutado de algunos y no había llegado a tiempo de leer otros. Olé por este chat superviviente que ha encontrado su camino en el blog él solito, alejándose de la función que tenía asignada.

Pilar dijo...

¡¡¡QUÉ SUSTO ME HE LLEVADO!!! Yo soy Pililebe y yo no me he salido del chat para escribir nada. ¿Pero esto qué es? Preguntas. Preguntas que se tropiezan unas con otras apenas en segundos; sin respuestas hasta que seguí leyendo.
El chat se ha salido del chat y me ha descolocado y en ese descoloque, dos sentimientos tomaron la delantera: uno la emoción, la emoción de ver el cariño puesto en la persona que ha decidido rescatar esos momentos. El otro, desconcierto porque el chat se había escapado del chat.No recordaba casi nada de lo que allí dice que es mío. Sólo Venecia, el último y alguno más suelto.
El chat y yo tenemos hecho un pacto de temporalidad donde lo que hablamos desaparece en algún lugar secreto que el chat tiene. Una trituradora pensaba yo que me hace sentir libre y confiada, indiscreta... incurablemente estúpida con una tecnología que desborda permanentemente. Cuando creo entenderla se me escapa y me desconcierta de nuevo.
No tengo nada que decir. Sólo gracias a Xristi y al chat a quien seguiré atada siempre que las ganas y el tiempo lo permitan.