lunes, 30 de junio de 2008

FELICIDADES, CRISTINA

Hoy es mi cumple. Otro año más, 45 ya de dar pasitos por la vida. 16.425 días. Qué vértigo ¿no?.

Y como siempre en mis días destacaítos, ando sacudiéndome de encima la melancolía, mi pesada compañera de viaje, que pretende no dejarme sola ni a sol ni a sombra. Y me repito a mí misma "cienes y cienes de veces" que lo bueno es cumplirlos, que tengo todo lo que se le puede pedir a la vida: salud, dinero (el justo para no preocuparme) y amor, que de eso sí que tengo mucho: amor de pareja, de niños, de madre, de amigos... de ¡AMIGAS!

Imitando a María Sur, quiero felicitar a la que lo hizo posible, a la que se resiste con uñas y dientes a dejarme sola en el camino, cada vez con menos fuerza pero resistiéndose, la que hace que me equilibre cuando estoy en la cuerda floja, la de la chispa en la mirada y la palabra justa. Mi espejo, mi sostén, mi madre. La que ha estado codo a codo conmigo los 16.425 días y nunca, nunca, me ha fallado, ni decepcionado. Qué difícil ¿no?

Pero la sombra aparece, negra y alargada delante mía, ocultando la luz, y sigo, un año más, echando de menos una llamada que me acompañó durante cuarenta años a las diez de la mañana en punto, ni un minuto más ni un minuto menos, en la que oía la voz de mi padre diciéndome sólo una frase: "ahora estaban cantando los pajaritos y yo llevaba un ramito de jazmín en la mano", y después colgábamos los dos, emocionados los dos, ninguno de los dos muy amigos de la ternura. Ahora, desde hace cuatro años, las diez de la mañana son dolorosamente silenciosas, aunque mi madre intenta sustituirlo con un "pío, pío, pío" que las dos sabemos lo que significa, pero nos tiembla la voz y tenemos que colgar para no aumentar nuestra tristeza y su ausencia.

Pero bueno, me zarandeo otra vez para quitarme la tristeza de encima, porque ahora son las diez de la mañana, y la llamada la suplo con esta entrada, intentando llenar el silencio con mis palabras, intentando apagar los pío pío con vosotras. ¿Sabéis qué me he regalado por si nadie pillaba mis indirectas? UNA CÁMARA DE FOTOS! para inmortalizar nuestras reuniones y llenar este blog con vuestras sonrisas.
Y quiero compartir con vosotras este regalo virtual que me hago, con el apropiado nombre de SALVAPANTALLAS, y es una canción de Jorge Drexler, otro que se debate continuamente entre la alegría y la melancolía, que mira para atrás dando un pasito para delante. Y os digo, cambiando un poco la letra de su canción: "tengo vuestra sonrisa en un rincón de mi salvapantallas".

Vamos pedaleando
contra el tiempo,
soltando amarras.

Brindo por las veces
que perdimos las mismas batallas.
Tengo tu sonrisa
en un rincón de mi salvapantallas.

Vuestra sonrisa, siempre, salvando esta pantalla.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicidades,preciosa! Aunque ahora la melancolía sea tu compañera de viaje no dejes que se instale en tí, que luego no querrá abandonarte y te será difícil convivir con ella. Un abrazo muy fuerte.

Anónimo dijo...

¡Muchas felicidades y muchas sonrisas más!
Y que sigamos encontrándonos en nuestros pasitos adelante durante muchos años.
Besos.

Maria-Norte dijo...

Muchisimas felicidades Cristina!!. Yo no soy artista cómo tú, ni se expresar muy bién todo lo que quisiera decirte, sólo que cómo a ti el miedo te da frío te mando mucho calor, pero mucho calorcito del bueno, del que calienta el alma, no tengas miedo a nada, piensa que cada vez que ves a tu madre es un regalo y poco más se me ocurre decirte aparte de que !VIVA LA MADRE QUE TE PARIÓ!!!!!!

Marga dijo...

¡¡¡Esa es mi niña!!! Ella solita se regala una cámara, "por si acaso", y ella solita se felicita en el blog y se cuelga una canción, también "por si acaso". En primer lugar , muchísimas felicidades porque eres muy muy grande y, en segundo lugar, muchísimas gracias por no permitir que pasemos una vergüenza horrorosa dentro de unos días al darnos cuenta de que no nos habíamos acordado de tu cumple.... Mil besos

Cristina dijo...

María Norte, hoy precisamente no me ha hecho falta tu calor, lo guardaré para otro día, porque al ir a coger la moto a las 3 de la tarde saqué el casco, metí el bolso... y cerré el asiento con la llave dentro. Ni teléfono, ni dinero, ni llave... 3 de la tarde, 38 grados a la sombra ¿te imaginas? pues así una horita, hasta que Pepa me llevó amablemente una copia que tenía en casa. Tengo el calor metido hasta el mismo tuétano...

Cristina dijo...

Ah! y gracias a todas. Una vez que pasan las 10 ya estoy mejor. Acalorá pero mejor.

Beatriz dijo...

Teneis el don de dejarme sin palabras. Ya se me han caido unas lágrimas cuando he leido lo de María (y mira que me cuesta...) pero ahora, pufff!!! una pena que estando tan cerca con internet, me sienta tan lejos para poderos dar un beso a todas y un abrazo de los apretados, de esos que se sienten con el corazón. Os lo debo. Para María,que me alegro un montón de que esté en su casa y para Cristina, pues que millones de felicidades y pocos ratos de melancolía, con sincero cariño para las dos.

Mª de la O dijo...

Muchas felicidades, guapa!
Cómo me dijo una vez un amigo, "recuerda que nunca vas a estar más joven que ahora"
Besos

rocio dijo...

Como siempre llego tarde pero es imposible resisitirse a hacer algún cometario ante tantas cosas bonitas, aunque sea ya septiembre y aunque ya nadie lo lea. Felicidades Cristina por muchas cosas y que cumplas muchos más, así.

Cristina dijo...

Querida Julia Carlota: una blogmaster que se precie lee todo lo que se escribe, aunque la entrada sea de meses anteriores, y como en este caso coinciden blogmaster y homenajeada, quiero agradecerte tu felicitación, que me hace sentirme dos meses más joven. Una chiquilla, vamos...