lunes, 1 de septiembre de 2008

LECTORAS CON ARTE SEPTIEMBRE. MANET

Septiembre, mes en el que los tonos vibrantes y cálidos del verano se van apagando, el cielo se tiñe de toda la gama de grises imaginables, aunque todavía queda el reflejo de la luz cegadora del mar y del verano en nuestras pupilas. Los días se hacen más cortos y la playa, antes bulliciosa, se torna melancólica y solitaria pero no por eso menos bella, como reflejo y metáfora de nuestro ánimo, sombras grises también se apalancan sobre nuestras cabezas, que se resisten al decaimiento de la luz del sol en nuestras vidas. El tacto de la arena se resiste a abandonarnos, arena que se desliza, como el tiempo, entre nuestros dedos.

Para este mes he elegido este cuadro, del maestro Edouard Manet (París 1832-1883). Se llama "En la playa" (Musée d´Orsay, París) y fue pintado en 1873. Los modelos eran su hermano Eugéne y la lectora es Suzanne, la mujer del pintor, en Berck-sur-mer. Aunque lo pintó en julio, el clima menos benigno de Normandía hace que los tonos que utiliza sean otoñales para nosotras, por no hablar de las vestimentas de los modelos, que morirían de calor en nuestras tierras. Por lo tanto, al contemplarlo me ha parecido muy apropiado para que nos sirva de transición hacia el otoño, que se acerca ya a pasos agigantados.



En el verano de 1873 la familia Manet disfrutó de un mes de estancia en la localidad costera de Berck-sur-Mer, en Normandía. Esta escena sería una de las realizadas por el pintor durante ese mes de julio; en ella aparecen el hermano del artista, Eugéne -que pronto se iba a casar con la alumna y eventual modelo de Manet, Berthe Morisot, otra de las pintoras impresionistas- y la esposa del pintor, Suzanne Leenhoof, en la playa. Contrario a su práctica habitual, Manet realizó esta obra al aire libre, llegando a pegarse al óleo algunos granos de arena. Por esta causa se relaciona con las teorías impresionistas, que pintaban directamente del natural, y que en estos momentos impregnarán con fuerza parte de su producción gracias al contacto con Monet; sin embargo, él nunca llegó a asumir totalmente los dictados impresionistas, es un pintor de transición entre el realismo y el impresionismo que asumirían de lleno los pintores más jóvenes que él. La pincelada suelta y la mancha se adueñan de la imagen, aunque por la línea del horizonte tan elevada y las bandas con las que organiza la composición parece estar más cercano a Degas, quien también prefería trabajar en el estudio. Es destacable el aclarado de la paleta y la pérdida del interés por mostrar los detalles, renunciando así al peso que tenía la tradición para Manet.

Y para culturizaros mejor, aquí os dejo un vídeo que lo cuenta tó la mar de clarito.

8 comentarios:

Maria-Norte dijo...

Estoy desolada!!!. Las busco en la arena, en el chat, en el blog, en el cuadro del mes; ¿ se habrán ido en esos barquitos?, no encuentro por ningun lado a las componentes de "Hoy libro", ¿Sabes tú algo?.
" Andandarán?"
Maria-Norte

Cristina dijo...

¡Y yo con este pelmazo! ellas me prometieron que vendrían en septiembre pero no llegan! yo que me he puesto tan mona, con mi velito y todo, y con las ganas que tengo de charlar con ellas, y me toca este pelmazo al lado, que ni habla ni nada, toda la tarde mirando el mar! ¡Ni concentrarme en mi libro puedo, del coraje que tengo!

Pilar dijo...

-Pero ¿este no lo hémos visto ya?
-No, vimos Monet, con "o" en la sala anterior.
-¿La que estaba después de Van Gogh?
-Sí
-Pues me gusta más Monet que Manet
-A mí también
-Y a mí
-Papi, mira a ver si dice la guía lo de la historia de Van Gogh y Gaugain. ¿Tú crees que de verdad le cortó la oreja por envidia? ¡Qué pasada!Joer, ¿has visto esa que acaba de pasar? Estaba buenísima.
-Andas con la hormona loca. ¿Tú estabas así a su edad?
-No me acuerdo
-Ya, ¡qué morro! Eso es que no nos lo quieres contar. ¿A qué sí, mami?

Gente, pasillos. Cuadros. Esculturas,fotos, pausas, charlas. Cuadros. Vacaciones, tiempo, pies cansados, mochila...Cuadros.Un cuadro que me miró desde una pared inmaculada sin entender su guiño. Ahora sé que estaba preparando un viaje entrañable a un blog al sur.

Anónimo dijo...

-Me gusta imaginar que cada barquito las trae una por una a todas ellas. Por fín se acercan. ¡Se me hace tan larga la espera!.Entre mis manos atesoro lo que un día escribieron...…pero, entiéndeme, ¡quiero más!.
-Tú al menos esperas a alguien…¡pero yo!…

rocio dijo...

¡Ay, cuánta poesía en este blog! Qué duro es abandonar el melancólico y maravilloso mar de septiembre pero que divertido volver a entrar en el blog.
muaaaaaccccc.

Cristina dijo...

No quiero decírselo a él, dice que me preocupo demasiado, pero temo por ellas... el velo de mi sombrero oculta a sus ojos mi miedo. No sé nada de ellas.

De vez en cuando levanto la vista del libro y veo los barquichuelos que pelean contra las olas, tan frágiles, y quiero creerme que el suyo era más fuerte, indestructible, y que no hay onda que pueda con él... pero ¿dónde están? no acuden a la cita que teníamos este mes, su silencio reiterado me hiela la sangre ante la sospecha de que los últimos huracanes hayan hecho naufragar el Titanic, donde venían todas juntas de su crucero de verano, y la espuma se haya tragado sus risas, sus palabras, sus vidas... eran tan felices ellas cuando preparaban sus baúles para el viaje que no quiero imaginarlo.

Pero ¿dónde están? No sé nada de ellas.

Cristina dijo...

¡Coño con el velito! luego me dirán que tengo la vista cansada y que me tengo que poner gafas... así no hay quién se entere de qué le pasa a Brunettino y a su abuelo ¡quién me mandaría a mí ponerme tan mona! claro que Eugéne me dijo que íbamos a tomar el té en el balneario y ma tumbao aquí en la arena, cuando nos tomemos el té voy a tener todo el culo mojado y lleno de arena... ¡anda que...! ¡quién me mandaría a mí hacerle caso a estos artistas!

Maria-Norte dijo...

.Estas segura de que el día 4 tienes que estar en Sevilla?.
. Segurísima, ya me pierdo la cena del 17, en la que debería estar, casi por obligación, porque se debatirá el libro que yo propuse y se hablará de todo el veraneo y de las barriguitas y además tengo muchísimas ganas de ver a todas.
. Ya pero el trabajo, la lista de espera, no te puedes ir el 17.
. Vale, eso ya lo tengo asumido pero el 4, no me lo voy a perder, ¿tú vas a venir?.
. Es que no lo sé. Tengo muchas ganas de ir contigo, ver al "Killo", a Marga y als niñas, quiero ponerle cara a esas chicas de las que tanto hablas, Cristina, Pililbe etc, etc. Quiero verte allí con ellas, para ver que pasa, porque se distinguir perfectamente en tu cara cuando estas delante del ordenador, cuando estás con trabajo y la cara de felicidad que se te pone cuando es´tas con "Hoy libro", pero no sé, tengo mucho trabajo.
. Está bien, yo me cojo ese barquito de vela, ese que se llama clickair y me cojo el boleto y cuando sepas distinguir entre lo urgente y lo importante me dices y te cojo el tuyo cariño.
Maria-Norte