miércoles, 22 de octubre de 2008

¡MIRA QUE ES RARO EL VIENTO!

Sentada en el jardín, ella levanta su mirada del libro y observa la copa de un viejo árbol que deja pasar el tiempo, tranquilo, en un rincón. Sus ramas, inmóviles, coquetean con los pájaros, que le hacen cosquillas al picotear su dura corteza.

De pronto, sin avisar, una leve brisa comienza a bailar con las hojas una danza lenta, como de vals, y giran besándose una y otra vez. Pero la brisa se convierte en vendaval. Las ramas, desprevenidas, se tuercen peligrosamente, expulsando bruscamente a las hojas, que prosiguen su baile en el suelo, subiendo y bajando, girando una detrás de otra en un extraño tiovivo.
Ella intenta domar su melena, que se despeina y se enreda tapándole los ojos al mismo compás frenético de las hojas. Con la otra mano aplaca la desfachatez de su impúdica falda, que quire seguir el camino del viento, momento que aprovechan las traviesas páginas del libro para desfilar a paso rápido, huyendo del sitio donde se suspendió la lectura, queriendo comprobar si ella estaba atenta a sus palabras. A lo lejos se pitan las sirenas de los coches de bomberos, como graznidos de pájaros de mal agüero, y ella imagina que, en algún lugar de la ciudad yace ahora un tiesto roto, inerte tras caer del balcón donde presumía, y ahora los pétalos de un geranio tiñen de un rojo siniestro la acera, o quizás que el árbol más débil del parque ha terminado su larga vida de vigía y descansa por fin sobre la hierba que antes lo miraba envidiosa.

A ella le inquieta y le abruma tanto alboroto y mira al cielo buscando señales de cuándo acabará ese trajín, temerosa de no poder seguir el ritmo que el viento le marca.

Pero tras la tempestad viene la calma. Las hojas caídas reposan por fin su borrachera, formando un montón deforme en el jardín. Ella siente otra vez el roce del pelo cubriéndole los hombros y su falda ha vuelto a tapar sus rodillas, donde descansa el alicaído libro. Sin saber por qué, ante la vacía pereza de la naturaleza, ella empieza a añorar al vendaval, molesta por tanta calma, y quiere sentir de nuevo el cosquilleo del pelo sobre sus ojos, y se siente irritada por la inexpresión de las ramas supervivientes del árbol.

Entonces grita furiosa a los cuatro vientos, porque tanta tranquilidad le parece ahora muy aburrida. Pero el viento no quiere oírla, está cansado de soplar. Necesita ser brisa durante un tiempo para coger fuerzas... ¡es tan agotador ser vendaval y estar todo el día alborotando!. Quiere dejar que los pájaros rehabiliten sus maltrechos nidos, que de las pobres ramas broten nuevas hojas, más verdes que las de antes.

Y la deja gritar, impasible, aunque en el fondo lo que de verdad desea es que en ese momento llegara otro viento más joven y más fuerte, quizás un cálido viento de Levante, y le soplara a ella inesperadamente por la espalda, despeinándola otra vez. Querría divertirse también él con el vuelo de las páginas del libro y el bailoteo de su falda. Le gustaría observar detenidamente su cara de asombro, pero ahora quiere ser espectador, y columpiarse risueño en una rama del viejo árbol, jugando él también con las hojas.

¡Mira que es raro el viento!

19 comentarios:

Maria-Norte dijo...

Raro y caprichoso, y voluble, sinó que se lo pregunten a las veletas, a los barcos de vela, a las cometas, a los molinos.
Pero los marineros de vela, no quieren la calma chicha, la ausencia de viento hasta les vuelve locos y los huracanes les dan miedo, les asustan creen que no podrán manejar el barco y adoran la buena brisa, esa que viene despacio, que empiezan a intuir en una arruguita en el mar, que se les va acercando e hinchando de nuevo la vela que hará navegar de nuevo a su barco.
Pero los buenos y sabios piratas saben que siempre despues de la tempestad, viene la calma y despeés de la calma los buenos vientos que te acercan a puerto seguro.
Un beso
Maria-Norte

Cristina dijo...

¿Pero dónde está el puerto, María? eso es lo que me pregunto yo... es ya evidente que no sólo el viento ha perdido la ilusión por el blog... desde hace quince días sólo sirve para confirmar la cena con un escueto "y yo también" (salvo excepciones)... bien, si eso es lo que queremos, estupendo, es más fácil.

Marga dijo...

Y yo, cobarde, disfruto desde mi ventana de la niña y del viento, sin despeinarme, asomándome insistentemente y esperando siempre que su juego me llene los sentidos. Siento que a veces me miran suplicantes, me invitan a abrir la ventana…y a pesar de no creerme capaz de provocar ni una suave brisa, algo dentro de mí me dice que debería intentarlo, que debería abandonar ese inútil pudor, ese miedo…y salir.
No quiero que te canses, Cristina.

Cristina dijo...

no soy la única que está cansada, Marga... es evidente que algo está fallando. Puede que sea yo, puede que mi ritmo no sea el vuestro, puede que le exija demasiado al blog, en fin, no lo sé, en ese debate estoy... pero yo, como vosotras, también estoy muy liada, yo, como vosotras, el poco tiempo que me sobra lo utilizo para cosas que me diviertan (y gracias a Dios hay muchas cosas con las que disfruto en esta vida). La realidad es que no me divierte estar mirando un día tras otro el blog para encontrar una fría confirmación a la cena. Puede que debamos replantearnos para qué queremos el blog... El fuego, si no se le hecha leña, se apaga...

Cristina dijo...

...y aquí quedan pocos rescoldos.

Maria-Norte dijo...

Socorro chicas!!!. Esto hay que darle vidilla y yo no se cómo.
Por favor, no podemos dejar morir este blog y os necesito a todas.
Venga, soltar lastre y apareced un poquito por aquí.
A propósito, mensaje urgente para la organizadora de la cena, ¿ donde va a ser?, ¿ a que hora?, ¿ hay pre-cena?, quedan ocho días y no sabemos nada.
Un beso para todas, y por favor dejad huella de vuestro paso por el blog.
Maria-Norte

Elena dijo...

El viento es raro y cambiante. Sopla fuerte, no sopla. A veces sopla a tu favor, otras veces no tanto. Cristina eres el alma del blog y... de otras cosas.
Es pesada tu carga, y no siempre tan gratificante para tí, pero todas las veces satisfactorias para nosotras.
No abandones, solo un descansito porfa¡¡

Anónimo dijo...

¡Mira que es raro el viento!.Que hasta cuando quiere calmar levanta tempestades.O un grito de socorro, o una confesión. Y hasta un reproche.
¡Mira que es raro el viento!.Que hasta cuando quiere ser brisa alborota corazones.Y aunque también despierta silencios que valen más que las palabras, hace sonar otras que reviven el alma.

Y buscando palabras de AGRADECIMIENTO al VIENTO en el tiesto roto de mi inspiración encontré estos pétalos. Para ti, de Neruda. Y para la BRISA que sopló esta tarde en mi móvil, sí,sí, para ti también - no te hagas la despistá -. Para ambas. Para que tiñan de rojo radiante vuestra sonrisa.
“No estés lejos de mí un solo día, porque cómo, porque, no sé decirlo, es largo el día, y te estaré esperando como en las estaciones cuando en alguna parte se durmieron los trenes……..Ay que no se quebrante tu silueta en la arena, ay que no vuelen tus párpados en la ausencia: no te vayas por un minuto, porque en ese minuto te habrás ido tan lejos que yo cruzaré toda la tierra preguntando si volverás o si me dejarás muriendo.”

Cristina dijo...

Queridas todas:
Gracias, público fiel, sospecho quién es la del mensajito... sea cual sea.

No es mi intención levantar tormentas, ni que esto se convierta en panegírico, ni me voy a ir a vivir a Australia... sólo voy a levantar el pie del acelerador, voy a bajar mi nivel de participación (y de exigencia) en el blog, no voy a hacer nada que no estéis haciendo vosotras ya, porque TODAS estamos aquí voluntariamente y para disfrutar y yo estoy en plena crisis bloguera -¿se noooos muriooooo el amoooooor de taaantoooo usaaaarlooooo?-. Ha pasado un año y medio desde que empezamos, y es momento de hacer balance, de buscar nuevas rutas de navegación. Esto está montado, y marcha a muy buen ritmo, cualquiera de vosotras sabe hacer entradas, encuestas, sabe poner fotos y vídeos... en fin, que este blog es de todas y tendremos que hacerlo entre todas si de verdad tenéis interés por mantenerlo. Quiero que entendáis mi postura.

Mª de la O dijo...

¡Ojú ! ¡me he perdido!

Maria-Norte dijo...

Querida blogmaster.
Que coño se nos acabó el amor ni ná, ni ná. El balance de este año y medio es mucho mas que positivo, para mi y creo que para todas. Ha sido una ventanita en la que nos hemos asomado cuando hemos podido, hemos participado en la medida que queríamos y para algunas, en las que me incluyo la primera, ha sido un gran ahorro de psiquiatras y ansioliticos, porque lo hemos usado como válvula de escape de tensiones diarias.
Yo no sé hacer encuestas, ni videos, ni fotos, es la primera vez que participo en un blog y además nunca lo haría como tu. Tengo y creo que tenemos mucho interés en mantener el blog.
Claro que te entiendo que estás cansada ó desilusionada o hasta las narices, pero esto sin tus aportaciones, no será igual.
No te estoy haciendo la pelota solo quiero que no nos abandones, ni te canses ni bajes tu nivel de participación porque ¿ que va a ser de nosotras si tu no tiras del carro? y quiero que sigas siendo la misma de siempre, espontanea, creativa, generosa y ocurrente.
Si te pido mucho el día 4 me das una colleja ó me dejas sin gin-tonic o me castigas con lo creas conveniente, pero eres muy valiosa para todas nosotras.
Un beso, un abrazo, unos mimos, unos animos, mas gracias y gracias.
Maria-Norte

Marga dijo...

Aquí estoy otra vez, como todos los días. Entro, picoteo, saboreo y me voy a hurtadillas, encantada de que nadie me haya visto mordisquear estos suculentos manjares que vas colocando por todos los rincones. Entiendo que estés harta. Sé que no te vale que te diga que no tengo facilidad para escribir, que me cuesta mucho, que tengo que borrar una jartá porque no encuentro las palabras. Pero esta vez parece que no estás jugando a espolearnos para sonreír traviesa si entramos al trapo. Posiblemente lleves razón y tengamos que hablar, quizás el ritmo deba ser otro, tal y como apuntas. Se me ocurren varias alternativas a tu dedicación, pero con todas saldríamos perdiendo. Me siento egoísta. Releo y me veo dramática. No puedo evitarlo. Me gustaría que no estuvieras tan cansada.

Cristina dijo...

Querida María Norte:
1. Para mí también ha sido muy positivo el año y medio, y también me he ahorrado mucho dinero en psicoanalistas, y lo va a seguir siendo seguro.
2. Yo, insisto, no me voy a ir a Australia, y os enseñaré a poner encuestas y vídeos, y lo que queráis… es mucho más fácil que poner prótesis de cadera, así que por eso no te preocupes. Para mí también era la primera vez, no te engaño, en hacer un blog como este, todo lo que sé lo he aprendido con vosotras, mis conejillas de indias, y estoy dispuesta a exportar mi sabiduría bloguera entre vosotras.
3. No hace falta que lo hagas como yo... ahí está el chiste... es mucho mejor que lo hagas como tú.
4. ¿Por qué no te lo propones como un reto? En vez de tirar una sola del carro tirarían 15, ó 14, o las que quieran participar, con lo que cada entrada sería una sorpresa, y diferente, y nos veríamos todas con otra perspectiva, y nos conoceríamos mejor, y tendríamos más variedad... Mira, Ángeles ya hoy ha puesto su primera entrada, y le ha salido chupi. Es tan fácil como poner un comentario pero con título y más divertido, porque le puedes poner colorines, y meterle fotitos o tus vídeos preferidos… ya verás como te alegras.
5. Prefiero darte un gin tonic que una colleja, va más en mi línea.
6. Sinceramente creo que nos vendrá bien un cambio. Sería de verdad un blog de todas, y entre todas marcaríamos la línea que queramos, y pondríamos las entradas que más nos interesaran, y en vez de apalancarnos en la rutina, todas nos esforzaríamos más.

Y además, os lo digo en serio, yo necesito una paraíta en el camino, porque estoy empezando a sentir que esto es algo obligatorio, y eso no es bueno ni para el blog ni para mí. Quiero disfrutar con vuestras cosas, y escribir las cosas cuando me apetezca, y leer lo que escriben otras, y aprender más de vosotras.

¿No crees que si cada organizadora de la cena escribiera su acta, con su punto de vista dobre la reunión, aprenderíamos algo más de ella? Unas escribirían más y otras menos ¿y qué? Pero estoy segura, por lo que os conozco, que tenéis muchas cosas que decir, y de muchas maneras diferentes, y eso es positivo para el grupo, y seguro que nos sorprenderemos de lo que sale. Sólo hace falta que os soltéis y no os acomodéis en que lo hago yo. Vamos a descubrir como somos todas, ese puede ser un nuevo reto.

Cristina dijo...

Marga, hija, no te había leído, enfrascada como estaba en contestarle a tu hermana... ¡QUÉ BIEN ESCRIBES, HIJA!! ¡NO SEAS TAN TÍMIDA!

Maria-Norte dijo...

Esta bién Cristina, te entiendo, tiraremos todas del carro, tienes razon.
Tecnicamente podré aprender, pero ¿intelectualmente?.
Nos vemos y hablamos en breve.
Un abrazo
Maria-Norte

Maria-Norte dijo...

Maria de la O, no me extraña que te hayas perdido si acudes a la precena te encontrarás.
Un beso
Maria-Norte

Pilar dijo...

Yo, ya le he dicho a Cristina -acabo de ablar con eya x tfno- ke no e scrito ná xke no e entrao asta esta mañana y e leío tó. (Stoy scribiendo de la forma ke ¡¡tanto le gusta a la blogmaster!!. Lo siento pero s ke tngo 1 prisa trmenda y kería dejarlo scrito).No voy a ser, ni kiero ser, original, con mis palabras, ni voy a decir ná ke no le aya dicho a Xristi x tfno aora: Cada uno come chocolat x diferents razones. A unos les relaja mientras ven pelis, a otros les adormec la ansiedá, a otros les recuerda a su madr en la lumbr preparando inolvidabls meriendas con chocolat y pan tostao o madalenas caseras; a otros... otros lo come solo xke lo ace el de al lado. Y ay otros, ke lo único ke le gusta del chocolat es el envoltorio de la tableta cuando ésta tiene colorines. Pero ná de esto sucedería si la planta del cacao no existiera. Y el esas tabletitas de chocolat desaparecerían d los stantes d los super si nadie la metiera en el carro d la compra.

Marga dijo...

Marióoooooooooo, ¿dónde estáaaaaaaas?. Espèrameeeeee.......

Anónimo dijo...

A veces exigimos tanto al placer que acabamos perdiéndolo….Y a veces nos olvidamos de… nosotras mísmas. Y otras veces nos recordamos.Y a veces lloramos. Y otras reimos. Gritamos. Callamos. O comemos chocolate.
Y yo ahora os mando besos a todas.¡ea!