miércoles, 28 de mayo de 2008

ACTA DEL 11 ENCUENTRO. 27 DE MAYO 2008

Lugar: El Abuelo
Organizadora: María Derqui



Asistentes: (12) Adela, Ángela, María del Mar, Pilar, Rocío, María Sur, Cristina, Elena, Ángeles, Marga, Pepa y María de la O.

Por Hércules! ¡Llenazo total, quién nos lo iba a decir hace tan sólo una semana!

9,15 de la noche. La mesa del reservado se va llenando poco a poco de un bello ramillete de sonrosadas doncellas de piel de melocotón, saludándose unas a otras “Hola, ¿qué tal lo tuyo?”, en un coro incesante de tintineantes voces (y todas con el trasero bien resguardado).
Desde aquí mis alabanzas a nuestra organizadora, bella entre las bellas, ¡oh María Sur, la de los pómulos de algodón sin botox!. Y quiero insistir que El Abuelo, a pesar de las apreturas de ayer, es con creces el sitio en el que mejor me encuentro, la independencia de la sala fomenta aún más nuestro fluido verbo, las viandas que engullimos (unas más que otras, todo hay que decirlo) están estupendas, y el precio no implica que tengamos que pedir una hipoteca para pagar nuestro hobby literario. Si estas virtudes que enumero ayudaran un poco a quitarle la espinita que tiene nuestra virtuosa organizadora me vería recompensada con creces.

Nuestra organizadora, quemada por los preparativos de tan ansiada cena, dimitió de su papel de coordinadora y el coro fue aumentando de volumen, y de conversaciones, y el caos se fue adueñando de nuestro reservado, en un fluir de informaciones que hacían difícil la ya apretada convivencia. “¿Y tu viaje a Noruega?” “Mucho frío y to mu caro”, “¿y tu comida con las carmelitas?” “la que mejor estaba, soltera y sin niños… y con una pasta!”, “mañana me voy a Santander” “¿Santander? Ya verás como te llueve”, “cómo tienes la barriga ya ¿de cuánto estás?”, “me operé de miopía el martes y no veo ná”…

De pronto, una voz se alzó entre las demás, acompañada de un tintineo de copas “¡silencio!” se oyó entre aquel corrillo de gallinas cluecas. Se hizo el silencio, Ángeles había tomado el mando, y como si fuera Apio Pulcro, nos puso firmes, repitiendo la famosa frase de Francisco Umbral: “Hemos venido a hablar del libro!”. Las huestes volvieron a recomponerse y empezaron en un disciplinado orden, con el ÓRDEN DEL DÍA valga la redundancia.

Obviaré los comentarios del libro, como es habitual en mí, porque se merecen capítulo aparte.

1. Se procede al recuento de las que vamos a asistir a la obra de teatro de María Lara: “Don Juan de ida y vuelta”. Desgraciadamente, debido al puente y a que ellas son mu viajeras, sólo podremos asistir Marga, con su esposo, y yo, como embajadoras de Hoy Libro. María Lara, si me estás leyendo, ve reservando tres entraditas, una de estudiante pa mí y dos de tercera edad pa Marga y Agustín, ah! y no te aflijas por la espantada general, ni les cojas manía a estas chicas, ya que Marga y yo valemos por todas ellas (y yo más que Marga, of course!).


2. Mostramos a las no asistentes a la excursión cacereña los relatos que ya han iniciado el patrimonio de Hoy Libro, regalo de su autora, Pilar Bacas: “Poncho” y “El corazón es sólo un músculo”, dejándolos depositados ya en manos de nuestra tesorera y dándole las instrucciones oportunas de que ponga en su testamento dónde los va a guardar, por si acaso (Dios no lo quiera y la guarde muchos años) se le sale la guillotina que dice tener en la nuca y que le impide hacer esos movimientos que continuamente efectúa ante el horror de la concurrencia, que ella de lo suyo está fatal, aunque desganada no parece, algo es algo.

3. Debatimos cómo vamos a celebrar nuestro cumpleaños. Se barajan dos posibilidades:

1. Que pase sin pena ni gloria
2. Celebrarlo de una manera especial

El debate se convierte en un nuevo gallinero, po yo no puedo, po yo me quiero ir a un spa, po es que me voy de viaje a mitad de mes… En fin, que nos decidimos por la primera opción, la de sin pena ni gloria, pero con mucha pena por mi parte, la gloria que se la lleven otras.

De todas formas estamos pendientes de lo que nos pueda ofrecer Marilara con su diablo cojuelo (no me refiero a su marido, que está muy bien de las piernas y es muy bueno) y de que Pimentel, el del picante nombre, tenga libre su agenda para recibirnos en una fecha aproximada a nuestra onomástica.

Queda fijada la cena para el SÁBADO 21 DE JUNIO. Y ante la temida pregunta de quién la va a organizar, empiezan unas cuantas a interesarse por la lámpara que nos alumbra desde el techo, a la vez que silban la canción de sonrisas y lágrimas… Las demás parecemos jueces de los partidos de tenis, mirando de un lado al otro de la cancha. Por fin una voz, casi un susurro, dice: bueno, pues la organizo yo ¡adjudicado a Adela!!!

Para evitar calentamientos como el de este mes QUEDA APROBADO POR UNANIMIDAD DE LA ASAMBLEA GENERAL EXTRAORDINARIA que se cierra el plazo de confirmaciones el día 11 de junio, fecha después de la cual, aquella que no le haya dicho a Adela esta boca es mía por el medio que sea (¡que anda que no hay medios! sms, blog, llamadus ordinarius telefonae…) quedará excluida de la cena, y si quiere venir a última hora, tendrá que llamarla para ver si hay posibilidad de asistir.

Y por fin, con los postres, llegó Isabel orgullosa y con una cara de felicidad que se va a tener que tomar varios kilos de limones para quitársela, con su hija y una amiga, ambas con la beca naranja de graduadas en empresariales. Brindamos por ellas (las tres se lo merecen) y Ángela le da varios consejillos por ser también ella del mismo gremio. Nuevas graduadas, ahora me dirijo a voostras: os espera un gran futuro empresarial, tened como modelo a Ángela, que ha llegado lo más alto en su carrera profesional: es nuestra tesorera ¡en la cima! Ojalá la guillotina se quede donde está.




Tras ellas apareció Manolo, el marido de Marió, al que tras el saludo del grupo vino el más cariñoso de su señora esposa: “Manolo, dame 20 euros!” ¡qué bonito es el amor!. Tras pagar los 20 euritos y hacernos la foto de grupo se fue por donde había venido, ¡noche gloriosa la suya!.

Tras espantar a el único hombre que apareció en nuestras vidas, emprendimos nosotras también la marcha a nuestros hogares.

Fondo común: 117+15: 132

P.D. Os recuerdo que el libro que hay que leerse para nuestro cumplehoylibrosinpenanigloria es:

CHESIL BEACH, de Ian McEwan (editorial anagrama) (próximamente en sus pantallas -en cuanto me tome mi merienda y mi té- en la entrada "Libros recomendados")

3 comentarios:

Pilar dijo...

¡Cuánto colorido palabril en el relato! ¡Qué cierre con ese santo varón levitando entre un aire acondicionado y una silla! (Levitando de espíritu por lo que veía frente a sí; ¡¡¡y no me refiero únicamente a la lectora de la barriga seismesina!!!). Si sirve de algo quiero decir que a mí me ha gustado especialmente este sitio. La calidad estupenda y el precio más. Cené muy a gusto, todo buenísimo y el rincón particular, en todo su amplio sentido.
Gracias Xristi por hacer revivir la noche de ayer y enhorabuena de nuevo a Isabel por lo contenta que estaba, aplausos a Angeles por la sonrisa en sus labios, a Marió por esa barriga tan espelendorosa, a Maria Derqui por organizar la cena, a Rocío por prestarme sus gafas...

Mª de la O dijo...

Gracias Cristi, de nuevo, por esta mágnifica acta.
Sirva esta entrada para volver a pedir disculpas a la organizadora, María , por mi retraso para confirmar la cena.
La verdad, aunque no quiero que sirva como excusa, el mes de Abril, con lo de la muerte de mi tío(razón por la cual no pude ir al anterior encuentro) y mis taquicardias, no había entrado ni en el blog y permanecía ajena a todo esto que se cocía.
Me ha encantado la foto del "levitador".
Adela, esta vez no me coge el toro, sinténdolo mucho no podré ir al próximo encuentro así es que espero que os lo paséis bien y me conteis con todo lujo de detalles.
Besos a todas

Marga dijo...

Cris, aunque ya nos tengas acostumbradas a tu fantástica manera de plasmar los encuentros, no dejo de sorprenderme cada vez, y no quiero resultar pesada, pero tampoco quiero dejar de alabar tu buen hacer, así que desde aquí pido un aplauso para nuestra bloguera mayor.