miércoles, 28 de mayo de 2008

OPINIONES SOBRE POMPONIO FLATO

POMPONIO FLATO, DE EDUARDO MENDOZA


RESULTADO DE LA ENCUESTA EN EL BLOG
Total votos: 10
Muy bueno: 3
Bueno: 3
Regular: 4
Malo: 0

La opinión ha sido unánime, en mayor o menor grado a todas nos ha gustado, nos hemos divertido con su lectura y creemos que la trama está muy bien construida alrededor de la base histórica, y para mí una de las novedades es que utiliza a unos personajes "sagrados" hasta ahora en la literatura, que son tratados de forma jocosa sin llegar a ser ofensivo (también es verdad que entre nuestra concurrida mesa no hay ninguna que sea excesivamente religiosa, más bien abundan las pecadoras..., no sabemos que opinará Rouco Varela).

El vocabulario es muy rico, y juega con las palabras de una forma magistral, aunque se trate de un libro "ligero", un "divertimento", se nota al leer la diferencia entre la manera de hablar del romano, del griego, de los judíos... construyendo las frases con un lenguaje diferente para cada uno de ellos, lo que demuestra que el autor es una persona culta, que conoce la historia y se nota que domina varios idiomas. No sé si fue Rocío o Pililebe la que contó que Eduardo Mendoza lee los libros clásicos sin traducir.

El comentario más unánime es que es una gamberrada, pero una gamberrada muy bien escrita y con la que la inmensa mayoría a disfrutado tanto como el escritor al hacerla.
El escritor, en una entrevista que le hizo Savater en Babelia de El País dice cuáles han sido sus tres referentes: "Uno es La vida de Brian, que es un referente hermoso porque no hay nada que me guste más que Monty Python. Otro es Asterix, y ése ya me gusta menos, porque, aunque me divierte mucho, juega con el anacronismo y con el chovinismo. El tercer referente es Shakespeare in love. Lo que hace Stoppard es atribuir lo que luego se convertirá en grandes frases de Shakespeare en anécdotas cotidianas de su supuesta vida. Es un guiño al que ya lo sabe, tampoco demasiado erudito. Se cultiva poco el humor culto. Al excluirlo de la literatura seria, el humor ha quedado en manos de los que cuentan chistes chabacanos".

Una de las cosas que más ha llamado la atención son los nombres de los protagonistas, que reflejan su fina ironía: Pomponio Flato (el de la diarrea permanente), Apio Pulcro (el tribuno corrupto), Quadrato (el soldado romano fuerte como un toro), Ben Hur (el que disfrutaba con las carreras de cuádrigas)…

Y todas hemos sacado muchas frases que nos parecen muy divertidas, como la que le dice el Niño Jesús a Pomponio: "yo ya tengo un padre. Y otro putativo, no me hace falta un tercero..." , o cuando San José está haciendo planes para su familia tras su crucifixión y dice: "pueden obtener algún dinero traspasando el taller. Y seguro que el Dios Padre y el Espíritu Santo les echarán la mano si hace falta".

A Marga le ha gustado, le parece que no tiene pretensiones literarias y que es un poco irreverente pero no cree que llegue a molestar a nadie. También habla en nombre de nuestra María Norte, que ha efectuado su veredicto minutos antes por la "telefonicus lineum", también a ella le ha gustado y ha escuchado que Mendoza ha dicho en una entrevista que lo ha escrito como una gamberrada, coincidiendo con él.

Adela dice que en un principio le pareció absurdo y que incluso pensó en dejarlo, pero que luego le gustó, aunque le ha parecido “un libro más”.

Ángela coincide con Adela y tampoco le gustó el principio, aunque le parece muy divertido cree que otros libros de Mendoza son mejores.

A María del Mar le parece entretenido, sin buscar más, le han gustado los guiños que hace a la religión, y le hizo gracia que ya existiera la especulación en esos años.

Apio Pulcro el Julián Muñoz de Nazaret ¡qué escena!.

Maria de la Ó cree que es entretenido, no cree que sea buenísimo y además piensa que no hay fidelidad religiosa, que mete la pata en algunos datos.

Pililebe reconoce que no había leído nada de Mendoza, pero nos lee una entrevista en la que dice que lo ha hecho principalmente para divertirse, dice que se nota que el autor es muy inteligente, muy culto y con un sentido del humor muy sutil. Coincide en que le recuerda la película de la Vida de Bryan, de Monty Phyton.

A Rocío le ha encantado y divertido, también cree que es un escritor muy inteligente. Cree que no hay que buscar trascendencia literaria, porque hay tiempo para leer de todo, igual que se ven películas de muy diferentes categorías, sin comparar unas con otras. Los personajes le inspiran ternura, lástima.

Pepa cree que utiliza un lenguaje muy variado, unas veces culto, otras vulgar. Le ha gustado.

María Sur cree que es entretenido, está de acuerdo con que se ve la inteligencia del autor, le han llamado mucho la atención los nombres de los personajes, cree que son de mucha agudeza.

Cristina reconoce que es una fiel lectora de Mendoza, pero que el último le decepcionó, y con este se ha quitado la espinita. Cree que juega magistralmente con las palabras, que es muy divertido y que representa imágenes que todos tenemos asociadas con la iconografía religiosa, como cuando la Virgen se queda ensimismada con una azucena en la mano, o cuando dice "según ellos, tres cruces en lo alto de un cerro es una imagen muy bien compuesta".

Le ha encantado la frase que le dice el Niño Jesús a Pompo: "yo te aprecio... porque estuve afligido y me consolaste, necesité un consejo y me lo diste, estuve en peligro y me socorriste, buscaba un investigador privado y te hiciste cargo del caso". Empieza con el lenguaje de la Biblia, para dar un magistral giro al final.
A Elena le ha entretenido mucho y cree que Mendoza se lo ha pasado pipa escribiéndolo. Además apunta que como escritura es la más rica de los que hemos leído, si exceptuamos Suite Francesa.

Ángeles dice que le ha hecho reír a carcajadas, y que para ella, eso ya merece un premio. Le encantó el párrafo donde Quadrato dice que como no tiene dinero para irse de putas se masturba leyendo la Guerra de las Galias.

Y con esa moraleja ya ha merecido la pena la lectura. No con la de Quadrato y su guerra de las Galias, sino con la de Ángeles y sus carcajadas.

Y en verdad os digo, que opino como Pomponio: "la famosa fuente que da el saber y acorta la vida sólo era una forma poética de describir el amor". No son necesarias las diarreas, hermosas y singulares doncellas de lánguidas miradas, dejad de beber aguas pútridas y saciad vuestra sed con el varón que tengáis más a mano, y dejadme a mí que continúe con mi vida, que ya es la hora sublime en la que la Aurora despliega su rosado manto y tengo abandonada a mi familiar plebe y debo ejercer un rato de mater amabilis o corro el riesgo de ser crucificada, y no merezco ese castigo horrendo ¡por Júpiter!.

Amén ...y que os den.

1 comentario:

Pilar dijo...

Amén... y que nos den... siempre que sea curiosidad, divertimento, alegría, sapiencia, bienestar -y no necesariamente económico-, complicidad, risas, muuuuuchas risas. De lo otro... de todo lo otro siempre hay tiempo, incluso destiempo.